Sacado de Bulletin groc. Octubre-diciembre de 2008
Sorprendente los recientes datos que se han descubierto con respecto a esta molécula.
Primero: Un tercio de los pacientes de nuestro medio (3 de cada 10) tienen baja actividad de la variante del citocromo P450 que metaboliza el clopidogrel, el CYP2C19. Lo que se traduce en un aumento de eventos cardiovasculares.
Segundo: el uso combinado con un IBP, que es un inhibidor potente de CYP2C19, hace que disminuya el efecto antiagregante del clopidogrel.
Tercero: en pacientes con antecedente de hemorragia digestiva inducida por AAS a dosis bajas, los resultados de dos ensayos clínicos muestran que para prevenir las recurrencias de hemorragia digestiva, la combinación de AAS con un IBP es más eficaz que el clopidogrel solo.
Cuarto: También hay que tener en cuenta que, en caso de fractura, alguna otra urgencia quirúrgica o de síndrome coronario agudo que requiera revascularización, el tratamiento con AAS no obliga a retrasar una intervención urgente, o como mucho, obliga a retrasarla unos 3 días. Mientras que el tratamiento con clopidogrel determina más incertidumbre sobre el riesgo
hemorrágico, y generalmente obliga a diferir la intervención unos 5-7 días.
Revisiones narrativas
Hace 4 horas
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