De todos es conocido el codo del golfista o epicondiilitis medial. Publicado en el BMJ aparece un artículo titulado "Is golf bad for your hearing?" (¿donde si no?). Nos relata el caso de un varón de 55 años que acude a su médico por acúfenos y disminución de la audición en su oido derecho. Su audiometría mostraba una hipoacusia asimétrica neurosensorial, peor en el oido derecho de 4-6 kHz .
El único antecedente de interés era que los último 18 meses había estado jugando al golf con un King Cobra LD titanium y comentaba que el ruido del palo golpeando a la pelota era como el de un disparo.
La RMN no mostraba alteraciones. No había historia de toma de otóxicos ni otra exposición ocupacional o recreativa a ambientes ruidosos.
Explicación de interés: el COR, o coeficiente de restitución de un palo de golf, es una medida de la elasticidad o eficiencia de la trasmisión de energía desde la cabeza del palo a la pelota de golf. The United States Golf Association junto con The Royal and Ancient St Andrews, Scotland, fija el límite superior del COR para su uso en competición en 0.83. Esto quiere decir que si el palo golpea la pelota a 100 millas por hora, hará que la bola viaje a 83 millas por hora ( o si lo golpeo a 44,704 m/s la bola saldrá a 37,10432 m/s). El COR del King Cobra LD es superior lo que hace no solo que la bola vaya más rápido, sino que se genere más ruido al golpearla.
En conclusión, el diagnóstico de este paciente es una sordera neurosensorial por traumatismo acústico repetido. Asi que golfistas cuidado con el palo a usar, ya que algunos pueden provocar sordera.
Os dejo una gráfica que comprara los distintos picos de sonido que emiten diferentes palos al golpear a la bola.
1 comentarios:
muy buen invento, solo falta que el otro palo de aceitunas para que el golf sea el mejor deporte del mundo
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