Acabo de leer una revisión sistemática que aunque lo que dice se intuía como evidente, la realidad nos muestra cada día que hacemos justo lo contrario. Se trata de: Systematic review: maintenance treatment of gastro-oesophageal reflux disease with proton pump inhibitors taken ‘on-demand’. Nos viene a decir que la utilización "a demanda" en tratamientos a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones, (vaya nombrecito, siempre me ha sonado como a amenaza nuclear) en los pacientes con reflujo no investigado (se refiere a endoscopia realizada) o con síntomas moderados, es correcta; no asi en los pacientes con enfermedad por reflujo severo (que produce erosiones) que debe ser continuo. (Articulo entero en pdf abajo por que no es fácil de conseguir esta revista).
Abundando en esto, hace unos meses ya había visto algo parecido en una hoja que edita la Agencia Canadiense de Fármacos y Tecnología de la Salud donde literalmente en una hoja (con letra microscópica, eso si) resume el estado de la cuestion del uso de estas sustancias. Y donde también se puede leer que no existe ninguna diferencia entre omeprazol, esomeprazol, lansoprazol y pantoprazol (a dosis equipotentes como es lógico)
En diciembre pasado recuerdo que salió otro articulo en JAMA ( Long-term Proton Pump Inhibitor Therapy and Risk of Hip Fracture) que hablaba de como la utilización crónica de estas sustancias se relacionaba con un aumento significativo del riesgo de fracturas. Si no recuerdo mal el NNH (fractura) para consumo a dosis de estándares de omeprazol era de mil trescientos y pico, pero a dosis altas (40 mg) era de trescientos y pico lo cual no es nada desdeñable.
Haikus de Navidad
Hace 2 horas
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